Ted

El osito de peluche es un emblemático personaje que simboliza nuestra niñez. Así hayamos tenido uno o no, nos identificamos con la imagen que proyecta y nos envuelve de esa inocencia que nos transporta con nostalgia y que en el trayecto de la vida perdemos en algún momento sin saber dónde ni cuando ¿Se imaginan poder darle vida a ese entrañable Osito de Peluche, a ese mejor amigo que nos acompaña a todos lados y que está con nosotros sin importar nada? ¿Se imaginan llenar nuestra infancia de sus travesuras, de su complicidad, de su ternura? Pero ¿Se imaginan a ese Osito creciendo a la par con nosotros?



 



No cabe duda que Seth MacFarlane se ha convertido en el referente indiscutible del nuevo lenguaje de la comedia moderna, aquella que es habitual en la televisión, en series como Family Guy o American Dad de las que también es autor. Un humor crudo y desgarradoramente honesto, brutalmente incómodo y crítico, comprometido con lo social y políticamente incorrecto.

La cinta es difícil, el humor que siempre ha caracterizado a MacFarlane no es algo fácil de digerir, sobretodo si no se ha aprendido a disfrutar del humor practicado en sus series, ese que transgrede los límites de lo establecido y los referentes culturales, sin temor de profanar deidades ni herir susceptibilidades, mezclando la inocencia de una imagen con las miserias de la vida.

 

"De este año, el mejor guión de comedia, de lejos"

Roger Ebert

Crítico de cine

La historia es la de un Oso de felpa, el regalo navideño clásico, que cobra vida por milagro y deseo de un niño inadaptado, John Bennett, interpretado por Mark Whalberg cuando adulto que, con los años, su amistad e influencia, se convierten en un obstáculo para la relación con su novia Lori Collins, interpretada por la guapa Mila Kunis. Giovanni Ribisi en el papel de Donny, el malo de la película, como siempre impecable.

Cabe destacar las oportunas e hilarantes apariciones de Sam J. Jones (estrella de la muy mala película de 1980, Flash Gordon) y Ryan Reynolds.

Ted es un filme de pocas ambiciones, pero certera en explotar muy bien sus cartas. Cruda e irreverente en su lenguaje pero delicada en un mensaje de fondo que siendo ejemplar carece de profundidad, cosa que la diferencia, por ejemplo de The Beaver de Jodie Foster, en la que se explora, bajo el mismo principio, la profundidad de la naturaleza humana con un mensaje de fondo, crudo y honesto. 

Cientoseis minutos de pura provocación en los que el lenguaje vulgar nunca intoxica el humor negro: Una película 100% Seth MacFarlane que, fuera de su universo habitual, se ha convertido en una de las sorpresas más agradables, divertidas y frescas de la cartelera.